sábado, 18 de diciembre de 2010

Pues parece que no está muerto!!





En efecto... no estaba muerto. Y es que de la noche a la mañana... hemos vuelto a la vida. Dado que no hay muchas noticias que contar nos hemos mantenido cerrados hasta nuevo aviso pero de pronto... hay cosas que contar.
El día 11 de diciemb
re se alinearon los astros para que en Guadalajara se dieran una serie de acontecimientos poco comunes e increíblemente extraños que hicieron una noche distinta a lo común.

A las 21.30 se había quedado en un bar nuevo en la zona de Aguas
Vivas para la celebración del cumpleaños de Menkel. El bar en
cuestión soy incapaz de nombrarlo pero lo que sí sé es que se piden las cervezas por cajas de
30, te lo acompañan todo por una cantidad ingente de patatas fritas, hamburguesas sin nada, empanadillas y otras comidas de picoteo pero en abundante cantidad. Además el local es amplio, techos altos y tenía bastante gente pero se podía hablar decentemente.

Cual no fue mi sorpresa al salir de casa en dirección al sitio nombrado que... oh sorpresa oh dolor oh campos de soledad mustios collados... la niebla que apareció sobre las carreteras dirección a Guadalajara no tenía nombre, todavía desconozco cómo llegué al bar.

Después de pasar allí un buen rato bebiendo, comiendo, riendo, probando queimada gratis y cantándole el cumpleaños a Menkel, nos fuimos a
Bardales... no sin antes perderme por Aguas Vivas con
el coche debido a la niebla.

Al llegar a Bardales con nuestras impecables pintas dado qu
e íbamos muchos con americana y vestidos de manera algo más presentable, nos encontramos con la calle llena de gente, cola para entrar en los locales y un ambientazo que ninguno recuerda. Pero ahí no acabó todo, puesto que en El Callejón había un grupo tocando... CÓMO?? DÓNDE?? pues sí, había un grupo tocando muy bien versiones de rock'n'roll clásico llamado Chocolate Espeso.
Poco espacio, mucha gente, así que al improvisar decidieron subirse a la barra y tocar con una de las lámparas.. cosas que pasan jajaja.


Y Guada seguía llena de gente, caras nuevas que entraban en El Callejón, incluso música nueva, no muy buena pero nueva.

No tendremos Henry's pub, no tendremos a los Barefoot Brothers pero la noche en El Callejón con Chocolate Espeso fue muy interesante y distinta, de hecho todavía no me explico qué pasó para que hubiera ambientazo con música en directo, increíble pero cierto.

La noche terminó en el Cherno, más lleno de gente si cabe.

Como nota final añadir que mi persona le importa poco a la gente dado que la frase que más escuché en toda la noche fue "¿Qué tal Adela?¿Qué tal Finlandia?"

No me hagan mucho caso, pero para mí que la gente echa de menos a alguien.