Gracias al chivatazo informativo que cayó en nuestras manos, mandamos a nuestro reportero especial para investigaciones ocultas, Eric Kronnenberg, quién por cierto es el nuevo y único corresponsal en nuestras filas.
La tarde transcurrió tranquila hasta el encuentro en Carabanchel, donde, al encontrarse todas las partes, se dirigió el grupo hacia el piso franco citado antes. Se realizó el ejercicio de la ingesta de alimentos, aun que previamente se ejercitaron las manos
de los asistentes tocando diversos instrumentos musicales.
Tras una velada de críticas y chistes, con toques conspiranóicos, el grupo se trasladó al llamado barrio de Vallecas, donde habían quedado con más personas afiliadas para una reunión
furtiva en Excalibur, rincón del heavy perdido.
Una vez vislumbrados diversos especímenes de heavy, góticos y otras razas paranormales, se realizó la reclusión en el piso franco con motivo de un ligero descanso, para la posterior avanzada hasta el Rastro.
La mañana transcurrió entre chubascos diversos, esquiva de paraguas, carreras tras autobuses y la conclusión a las 4 horas PM, del día 31.
